“Si como narrador Beltrán Félix es dueño de un estilo severo por directo y claro, directo por neto y sin concesiones estilísticas, neto por darle a las palabras el peso de su más pura esencia; como ensayista estas virtudes —severidad, exactitud y claridad— se acentúan enriquecidas por una ironía nada exenta de ‘crueldad’ en la mirada con que enfoca el fenómeno de La Cultura en la actualidad de unas circunstancias que han desvirtuado hasta la más completa banalización todo concepto, contenido y sentido justamente de la cultura, con y sin mayúsculas. Y en tanto devorador de libros, GBF es un agudo lector curioso ávido de Conocimiento (no únicamente de la información actualizada que requiere un crítico), de encuentros insospechados, y seducciones imprevistas.”
Esther Seligson, Revista de la Universidad de México
“Estamos ante uno de los críticos literarios más sólidos de nuestro país. Su talento para argumentar, contradecir, convencer es incuestionable…”
Eve Gil, Replicante
Vicente Alfonso, La Nave
“Y precisamente en un arma de combate es en lo que el escritor ha convertido su libro: aquí no se descalifica gratuitamente sino con argumentos. En este libro puede notarse cómo el ensayista va calibrando sus juicios y aseveraciones que posiblemente lo conducirán por un fértil sendero en la crítica literaria.”
Mary Carmen Sánchez Ambriz, Milenio
“En El sueño no es un refugio sino un arma, se encuentra la expresión de una inteligencia visceral, un estilo claro y una posición moral ante su época. El catálogo de temas ensayados es tan extenso como las dudas que van forjando el temperamento de Geney Beltrán. En este sentido, hacer de la duda un arte implica rigor y audacia.”
Francisco Meza, El Ángel (Reforma)
Humberto Musacchio, Excélsior
“Si la sintaxis repercute en el estilo personal de ejecutar, diré que Geney Beltrán Félix, en su El sueño no es un refugio sino un arma, ha optado por los tiros limpios. Ningún fuego es aquí artificial.”
Daniel Orizaga Doguim, Inactual
